La Vallita Mágica

Estrategia de activismo urbano y prototipo de diseño cívico

La Vallita Mágica es a la vez una estrategia de activismo urbano y un prototipo de diseño cívico, que permitiría a muchos colegios públicos sin mucho espacio, situados junto a plazas y parques en entornos urbanos congestionados, usar parte de estos como un patio más para sus alumnos. 

Muchos de los colegios públicos en el centro de Madrid tienen patios de recreo pequeños, encajonados entre edificios. Son ruidosos, sin vistas y sin soleamiento, condiciones que tienen un impacto negativo sobre la salud y el desarrollo de los pequeños escolares. Comprar solares para ampliar estos patios no parece viable económicamente dado que el centro de Madrid es denso y caro. Esta misma situación es extrapolable a otras ciudades de España. Para aquel- los colegios situados en plazas y parques, La Vallita Magica podría ser una solución viable y casi inmediata. 

En este sentido, el Centro de Educación Infantil y Primaria Pi y Margall de la Plaza Dos de Mayo de Madrid, es un buen estudio de caso: a la misma hora a la que los niños están en el colegio, la plaza que da acceso a la escuela está prácticamente vacía, y lo estará hasta que termine la jornada laboral, momento en que se llenará de gente tomando algo en las terrazas o en la plaza. La escuela es de titularidad pública. La plaza es de titularidad pública. ¿No se podría acondicionar una parte de esta plaza para que sirva como patio de escuela justo cuando esta plaza está vacía, y hacerlo en condiciones en que se pueda garantizar la privacidad y la seguridad de los niños? 

Las plazas necesitan mobiliario urbano, mobiliario que, de no colocarse, acabará privatizado en forma de terrazas de bares y restaurantes. Las plazas necesitan asientos y sombras que pueden ser vegetales o en forma de pérgolas que, además, tienen una estructura capaz de montar placas solares y otros elementos útiles para la ciudad. 

En la Plaza 2 de Mayo, podríamos disponer unas pérgolas que sombreasen su parte central, jugasen con los árboles y quizá añadiesen un poco más de verde al conjunto. En horario escolar, cuando la plaza está vacía, la pérgola baja y cierra un trozo de plaza, se transforma en valla y permite al colegio usar parte de la plaza para las actividades al aire libre. 

Se trataría de una serie de mecanismos estándar, usados ya habitualmente, comprobados, seguros. Sólo necesitan de pequeños ajustes de diseño para adaptarlos a este nuevo uso. 

www.lavallitamagica.uno

Año: 2019

Tipo: Activismo urbano. Prototipo de diseño cívico