Rotondas

Los mismos barrios en los que faltaban instalaciones deportivas empezaron a sobrar rotondas con su proliferación en los 90. El vacío cívico creado por éstas se quiso llenar con esculturas de ‘estética de mesa camilla’. Nuestra propuesta activa un espacio muerto y convierte el deporte de los ciudadanos en espectáculo. La textura de la valla metálica convierte el espacio deportivos en una pantalla y los jugadores en siluetas.

Volareeee

La nueva ley de promoción dedica un 1% del presupuesto a obras de arte publico. Se organiza un concurso para ejecutar una obra escultórica para el barrio Lakua-2, en Vitoria, con el monto total de esta operación… con la sorpresa de que esta unica pieza ha de situarse frente a la sede del Gobierno Vasco. En las bases se establece que debe ser “representativa” y que debe costar 80 miliones de pesetas. A estas cuestiones respondimos con una pregunta propia ¿Cómo de alto se puede llegar con 80 millones? La altura da “representatividad”, así que cuanto más alto mejor…¿o no?  La propuesta es un tubo de fibra de carbono, pintado de dorado antiadherente y con pequenos agujeros que en su interior alojan emisores de luz de fibra de vidro. Haber organizado el material para llegar alto le confiere una extrema esbeltez y, por supuesto, flexibilidad. La menor rafaga de aire la pone en movimiento, con un cimbreo caracteristico. Se produce una metafora de la flexibilidad, a medias entre algo deseable pero también del latigo que castiga, con la cercana sede del Gobierno Vasco. La gran altura y el movimiento del objeto establece relaciones sorprendentes con el público a muy distintas distancias.

Feria Juvenalia

La organización espacial de una feria es un asunto monótono, lo que quizás en un fiesta como Juvenalia puede ser un problema. Intentamos intensificar sus características básicas: expositores y atracciones se concentran lo máximo posible y dejan un gran espacio libre de acontecimientos en el acceso. A las calles obligatorias se le añade alguna diagonal. Contraste entre un espacio abigarrado y laberíntico y otro libre y abierto. Organización espacial como argumento de entretenimiento: combinado con un sistema de localización, todo el espacio de la feria es un juego del escondite. La fachada de los expositores y atracciones que dan al gran espacio abierto está llena de proyecciones, la mayor de las cuales es el panel de localización del juego del escondite

Z1. Estamos aquí

Instalación en la fábrica de cemento abandonada Z1 en las afueras de Berlín. El volumen del edificio destacaba por encima de los alrededores. Se colocaron cuatro luces azules de aeropuerto en las cuatro esquinas superiores, que parpadeaban de forma gradual, subvirtiendo el lenguaje habitual de las señales luminosas.      

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